
Es temprano y todos duermen. Tengo el mal de los que se despiertan siempre al mismo horario entonces por más que me haya dormido a las 5 AM a las 7 AM me desperté y a las 9 después de dar mil quinientas vueltas en la cama, me levanté. Todo es silencio y quietud, parece que hasta la naturaleza hiciera silencio después del bochinche de anoche. Como todos los años la pasamos en casa de nuestros amigos del alma. Quemamos el muñeco, comimos cosas ricas, brindamos, cantamos y nos reímos como locos. Hubo cientos de fuegos artificiales, aunque en la ciudad cada año se escucha menos el ruido de petardos, pero luces hubo un montón. La perlita de la noche que quedará para el recuerdo, fue un desliz mío. Como siempre para Año Nuevo nos dividimos las comidas, y a mí me había tocado entre otras cosas hacer el Vitel Thonné que tanto le gusta a mi amigo. Cuando llegamos él me dice , que bueno, terminamos el año con lo que me gusta, el Vitel Thonne. De golpe un frío me corre el cuerpo, zás , me lo había olvidado en la otra heladera. Abrimos una para sacar todo lo que teníamos que traer y en la otra no nos fijamos. Se imaginan mi desilusión y la de él también. Y no podíamos volver a buscarlo porque tenemos más de una hora de viaje entre casa y casa. Cuestión que allí quedó la carne muerta de risa solita en la heladera. Qué paparula!

No se me ocurría mejor manera de empezar el año que con este postre. Es una variación de la Pavlova original que es de discos de merengue y fruta fresca. Yo hice una versión
aquí. Este es un plato típico australiano y se adapta de manera ideal a nuestro clima de navidad veraniega. La opción de la frambuesas es el punto justo para cortar con tanto dulce. Tiene un equilibrio perfecto, entre texturas, el crujiente del merengue, la suavidad de la crema y lo blando de las frambuesas. También entre sabores , como les decía, lo ácido de las frambuesas con lo intenso del chocolate y la suavidad de la crema. Y el contraste de los colores también, eso salta a la vista. En conclusión, una elección ideal para engalanara la mesa en estas fiestas. Espero que lo hagan y lo disfruten como nosotros.
Ingredientes
300 gs claras
450 gs azúcar
1 cucharada de vinagre de alcohol
35 gs cacao en polvo amargo
750 gs crema(nata)
7 cucharadas de azúcar
300 gs frambuesas
40 gs chocolate en barra
Procedimiento
Colocar las claras en un bowl , comenzar a batir con batidora eléctrica, y una vez que comiencen a espumar colocar el azúcar en forma de lluvia. Batir hasta que la preparación esté firme pero no dura,no se debe sobre batir. El punto está cuando damos vuelta el bowl y las claras no se caen. Agregarle el vinagre y el cacao tamizándolo. incorporar de manera envolvente. Dividir la preparación en tres partes y colocar en forma de discos sobre placas siliconadas. Cocinar en horno medio, unos 170º C, hasta que el merengue se torne seco, firme y no se mueva al tacto.
Batir la crema junto con las cucharadas de azúcar. Armar la torta colocando un poco de crema en la base del plato para que no se nos mueva la torta.Colocar un disco, luego un tercio de la crema chantilly y frambuesas en la cantidad que nos guste. Luego el otro disco, nuevamente crema y frambuesas, y así hasta completar. Decorar con chocolate rallado y llevar a la heladera por lo menos un par de horas para que la torta se compacte.
Tener en cuenta que no es muy estética a la hora de servir las porciones. Tenemos la opción también de hacer Pavlovas en tamaño individual y no nos preocupamos por que queden bien presentadas las porciones al momento de servir.