Cada vez utilizamos menos palabras para comunicarnos entre nosotros. No lo digo yo, lo dicen los estudiosos de la Real Academia Española. Para mí, una de las razones primordiales es que a medida que pasa el tiempo, la gente lee menos. Es en la lectura en donde nos podemos nutrir de nuevas palabras, por más que no las usemos al hablar, sabemos que existen y seguramente que al escribir nos demos cuenta que otra palabra distinta a la que usamos todos los días se adecúa más a lo que queremos decir. Yo viajo en tren para ir a mi trabajo, y en varias oportunidades veo alguna persona que lleva un libro y lee en el trayecto a su lugar de destino. Es verdad, tenemos poco tiempo para todo. Ahora cada vez tenemos que hacer más cosas para subsistir, pero si pensamos bien, seguramente que nos podemos hacer un huequito para leer algo de algún tema que nos guste. Para los que hace mucho que no lo hacen, se los recomiendo. Es como reabrir una puerta y dejar paso a una manera más rica para comunicarnos. Y a los que tienen niños chiquitos, incentívenlos desde la infancia a la leer cuentos. Es ahí donde van a comenzar a amar la lectura. Y si no pueden comprarles libros para ellos o para ustedes porque no les da el presupuesto para comprar todo lo que les gustaría leer, les recomiendo que se hagan socios de alguna biblioteca, hay una en todos los pueblos y ciudades.
Imagínense que para decir lindo también podemos decir, bello, hermoso, precioso, agraciado, mono, majo, placentero, primoroso, atractivo, agraciado, encantador , espléndido...
Ingredientes
235 cc leche
125 gs semillas de amapola
130 gs harina 0000 (floja)
1 cucharadita de polvo de hornear
pizca de sal
1/4 cucharadita de nuez moscada
80 gs pasas de uva
100 gs manteca (mantequilla)
1/2 cucharadita esencia de almendras
100 gs azúcar
Calentar la leche sin que llegue a hervir, incorporarle las semillas de amapola. Tamizar todos los ingredientes secos. Picar las pasas de uva bien chiquitas. Mezclar la manteca pomada (a temperatura ambiente) junto con la esencia de almendras y el azúcar hasta formar una crema. Incorporar la leche con las semillas de amapola, y luego los ingredientes secos. Por último incorporar las pasas de uva picadas. Mezclar bien y llevar al frío por una hora. Con una cuchara tomar pequeñas porciones y colocar sobre una placa siliconada. Llevar a horno moderado ( 180ºC) hasta que los bordes se doren levemente. Tener en cuenta que se desparraman un poco así que ponerlas alejadas entre sí.
Nota: Son de textura blanda pero crujen a su vez ya que están llenas de semillas. Similares a las galletas de miel(al menos a las que preparo yo) Y son super recomendables!
Me encanta el mensaje, debemos leer más y no me refiero a blogs, sino libros como tu sugieres, esa es una de mis metas este año, ya he empezado uno muy bueno de relatos que tienen que ver con la cocina. Con respecto a la galletas, se ven estupendas, me encantan el aspecto que cogen con las semillas, es más, me la pongo en favoritos para hacerlas esta misma semana que tengo una bolsita de esas semillas.
ResponderEliminarBEsos
Lxx
Les tengo yo ganas a las semillas de amapola y aún no las usé en nada.
ResponderEliminarLas galletas tienen pinta de quedar bien ricas.
A leer, pero de verdad!
Besos.
Sí, la era de la comunicación no conduce precisamente a dar más cultura a la gente, sino a veces a quitarla. Entre otras cosas por la nula riqueza léxica que tienen la mayor parte de los periodistas y demás... en fin. Besos.
ResponderEliminarAy.. una de mis luchas. Yo, que me dedico a escribir, invierto el resto del tiempo en leer, y se lo inculco como puedo al peque, que está empezando ahora a leer con sus cuatro añitos, a ver qué sale de aquí... )
ResponderEliminarEl crocante de las semillas de amapola me pirra!!!
Tienes toda la razón, sin leer no podemos mantener nuestro vocabulario y eso está pasando sobre todo con los jóvenes, no lees y encima escriben fatal gracias a las nuevas tecnologías (mensajes de móvil, twitter, etc)
ResponderEliminarMe encantaron estas galletitas, que ricas se ven.
Besitos
me ha encantado el blog, me pasaré a visitarte, saludos
ResponderEliminarque ricass y tengo en casa una bolsita de semillas de amapola que no sé que hacer con ellas, me ha gustado tu receta. que textura tienen, crujen? o son más tipo pasta? graciasss :)
ResponderEliminarMe han encantado estas galletitas, el toque crujiente de las semillitas las hace irresistibles.
ResponderEliminarYo, gracias a Dios soy muy lectora.Eso se aprende desde chiquita, de mayor es difícil coger el hábito!!!
Que galletas tam maravillosas; estoy contigo leer es fundamental...es importante sacarle un ratito para poder disfrutar de la lectura...aunque como dices complicado...
ResponderEliminarbesitos
Me encantan porque tienen amapola y yo sin ello no puedo vivir.
ResponderEliminarLa lectura, me lo dices a mi que trabajo en una librería y por mis manos pasan miles de libros?, leer es lo mejor que podemos hacer, nos nutre, nos lleva de viaje, nos enseña, nos acompaña, nos pone en el lugar de otro, etc.
Estupenda entrada, nunca hay excusas.
Un beso.
Erika, que cierto lo que comentas en todos los sentidos, leer mas y que no tenemos tiempo ni para hablar ni hacer nada, a veces es importante poner un alto no? pero la vida sigue y sigue, en fin gracias por la receta y el comentario..
ResponderEliminarSaludos
A mi me encanta leer aunuqe reconozco que antes lo hacía más, ahora estoy en uno o como mucho dos libros por semana cuando hace no tanto un libro me duraba uno o dos días, y a por el siguiente. Le dedicaba más horas, pero el disfrute es el mismo, si el libro es bueno.
ResponderEliminarLas galletas se ven estupendas, deliciosas.
Besos.
tienes razón, leemos menos. pero supongo que leernos los posts de cocina también valen, no??? ;P nunca he comprado semillas de amapola, y creo que ya tardo!!!! besitos guapa
ResponderEliminartantas cosas q dejamos de hacer por falta de tiempo! leer es una de ellas! las galletitas estan geniales, las voy a probar!
ResponderEliminarA mi me apasiona la lectura, no hay nada como un libro que te engache y todas las noches me propuse hace muchos años leer un poco, aunque me quite horas de sueño.
ResponderEliminarEsas galletas se ven deliciosas.
Besos
Ricas, deliciosas, buenas, sabrosas, exquisitas, suculentas, apetitosas, gustosas... todo esto me parecen a mi éstas galletas :)
ResponderEliminarPues estas galletas se podríanm calificar de miles de maneras pero crujientes, sabrosas, exquisitas, ricas, divinas jejej
ResponderEliminarAhora ya no tengo largos trayectos en tren por lo cual estoy leyendo menos pero lo hecho de menos, eso sí, con la peque leemos cuentos y descubrir nuevas historias es un placer.
Me gusta el toque crujiente pero suave de estas galletas, me llevo la idea :o)
Besos,
Palmira
QUe maravillosas se ven tus galletas. ¿Sabes? las semillas de amapola es algo super difícil de conseguir en este país, e introducirlas por la frontera más, pues te las decomisan argumentando mil y una patrañas, casi casi la ven como una droga por ser de la misma familia de papaveráceas de donde sacan el opio. Y sí, definitivamente leer es la vida en la mano. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantan las semillas de amapola y siempre las tengo en la despensa. Me encantaron estas galletitas, se ven espectaculares
ResponderEliminarBuenísimas tus galletitas!!! Estoy de acuerdo con vos, los libros son extraordinarios, pasé unos días en la playa y siempre viajamos sólo con libros y juegos de mesa, me encanta ver leer a mis hijos!!! Un abrazo!!!
ResponderEliminarAy, Erika, cuánta razón llevas!!!!! Si todos leyesen más.... yo adoro los libros, no puedo vivir sin leer y aprovecho cualquier momento: mientras espero el metro, o se cocina el arroz, o el clásico de siempre, antes de dormir. Además, tenemos un idioma hermoso y tan rico en palabras. Es una pena tenerlo subutilizado!!!!
ResponderEliminarQué galletas más interesantes!!! Me encantan las semillas de amapola, pero las he comido en pan, nunca en galletas. Las probaré algún día!!!
Un beso.
Qué bonitas estas galletas? como ya te habrás imaginado ando yo con unas en la cabeza que no hago porque tenemos muy reciente la bacanal navideña de Kekse pero que ando como loca por probar porque son con... ¿? eso es! como siempre en sintonía. Yo no puedo vivir sin leer. Son vicios cogidos hace muchos años y es como el café de por las mañanas, algo que no puedo renunciar. Aquí, cuando me quedo sin lectura en castellano, me entra el nervio. Siempre andaba pidiendo libros a España...por mi cumpleaños Günter me regaló un libro electrónico, para que ya nunca más temiera por quedarme sin "palabras" :-)
ResponderEliminarBesos
PD: los cambios del blog... uhm.. me gustan!
y no sólo bibliotecas públicas, sino también en internet (librodot es una excelente página). yo estoy chocha desde que tengo mi kindle, que Los Tres Mosqueteros no lo había podido terminar porque era demasiado pesado para andar por la calle con el libraco, y ahora todo está dentro del kindle, sin pesar nada de nada... maravilloso.
ResponderEliminarlas galles me encantaron, super sanitas :)
PD: agraciado fue dos veces! jeje