DANETTE CASERO DE DULCE DE LECHE

Y nuevamente los cambios se hacen presentes. El aire se siente distinto, existe un acuerdo tácito en todas las cosas de mi pequeño universo, y todo lentamente va transformándose y ocupando su nuevo sitio. Es hermoso detenerse a observar y ver aquellos pequeños detalles. Esos que están ahí presentes esperando ser descubiertos. No deseo dejarme llevar por el caos de la vida cotidiana y sus obligaciones, y dejar pasar por alto el lenguaje de lo que nos rodea. El viento es más fresco y hace nuestro andar más liviano y relajado, sin tener que pensar en el calor que nos da una caminata al rayo del sol. Ese sol que ahora acaricia mi rostro y me llena de energía. Y ese mismo sol que ahora le da a las cosas una tonalidad diferente. Los tonos se vuelven más cálidos y terrosos, dándole a todo un toque de antigüedad, un dejo de añoranza. También los aromas cambian y acompañan armónicamente el paso de una estación a otra.  Todo nos indica que es tiempo de reflexión, de charlas y de sentarse a pensar.

Si queremos resolver en un periquete un postre con pocas cosas que hay en casi todas las cocinas argentinas, este postre es fantástico. El sabor es casi como el Danette de dulce de leche o mejor . En realidad es una panna cotta de dulce de leche y es una delicia. Eso sí, recomiendo servirla en pequeñas porciones porque es bastante empalagosa , y al que sea muy goloso que repita.

760 gs crema (nata) o sea dos potes grandes

400 gs dulce de leche, o sea un pote grande

14 gs gelatina sin sabor

4 cucharadas de agua

Colocar en un bowl el agua , espolvorear la gelatina y revolver. Llevar a baño María hasta que se disuelva bien. Calentar el dulce de leche en el microondas un minuto al máximo. Incorporar la gelatina y la crema sin batir. Llenar en potecitos en donde vamos a servir y llevar a la heladera hasta que se ponga firme. Listo!